
Cuando en el fútbol se sufre una derrota dolorosa, ni la cara de tu hija te consuela. Eso es lo que le pasó al mediocampista Rogier Meijer tras la derrota de su equipo, el De Graafschap de Holanda.
El jugador de De Graafschap, que empató con FC Den Bosch y descendió a la segunda categoría, se abatió en el campo de juego y su pequeña hija se acercó para ver cómo estaba.
Aquí una de las imágenes más tiernas que puede dar este deporte. Si querés llorar, llorá.
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