Lucas Poletto, jugador de Sportivo Belgrano,
tuvo su debut en este 2015 y también pudo convertir su primer gol en
primera división. Pero además su año se coronó recibiéndose como
profesor de Educación Física en el Instituto FASTA de nuestra ciudad.
Por Diario Sports - Francisco Martelotto
El juvenil delantero que llegó oriundo de Suardi para estudiar cuando aún jugaba para Sportivo de su ciudad. “Llegué
a San Francisco para estudiar la carrera. Yo hace cuatro años que estoy
en San Francisco pero dos que juego en Sportivo Belgrano. Los primeros
dos años seguía jugando en Suardi sin ser profesional porque es algo que
me apasiona jugar al fútbol”.
Tras pasar la prueba en la “verde” y comenzar a jugar pegó el zarpazo al equipo de primera división. Esto le demandó más tiempo de entrenamiento que se le sumó al estudio. “La verdad que no fue fácil, demandaba mucho esfuerzo estar en los dos lados y sobre todo responsabilidad. Si entrenábamos a la mañana, se me complicaba ir a dar clases porque me toco hacer las prácticas de la carrera en Frontera, y si entrenábamos a la tarde perdía algunas horas de cursado”.
a afianzado en el plantel de Nacional B, donde muchas veces tuvo la
posibilidad de ir al banco y donde hasta llegó a debutar en la red
contra Ferro, se le presentaron estas dificultades para el estudio. “Nunca
se me cruzó dejar de estudiar, ya que tener un título hoy en día es
sumamente importante. Además la carrera del futbolista es corta, no dura
toda la vida. Hoy gracias a Dios tengo un título que va a ser muy
importante para el día de mañana cuando me toque dejar de jugar al
futbol”.
Lucas es un ejemplo de que se puede entrenar de manera profesional y a la vez poder estudiar una carrera de grado. “Se
puede estudiar mientras se ejerce esta profesión. No es fácil, porque
uno llega cansado de entrenar y tiene que ir a cursar, demanda mucho
sacrificio. En los momentos libres los aprovechaba para descansar y para
adelantar con la facultad. Me llevé los apuntes para estudiar en
algunas concentraciones y cuando realizábamos los viajes. Mientras
viajábamos también me ponía a leer algo. Había que encontrarle la vuelta
para estar en los dos lados, obviamente el fútbol con mayor prioridad
pero nunca dejando de lado el estudio”.
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