El camino de Julián Chicco, el pibe de Brinkmann, hasta llegar a la 1era división de Boca te lo contamos en DVD.
Para Boca será un partido más. Para ellos, una tarde inolvidable. Julián Chicco y Nicolás Benegas, quienes reemplazaron a Gagos y Cubas en la lista de la Copa, cumplirán hoy el gran sueño de sus vidas: debutarán en Primera contra Argentinos. Ayer, en la vuelta a las prácticas tras el triunfo en Paraguay, Guillermo armó una práctica formal de fútbol y incluyó a los dos juveniles en el equipo que seguramente salte a la cancha en el Diego Armando Maradona. ¿El resto? Otros nueve apellidos que no estuvieron en la victoria ante Cerro. Y de los que jugaron el jueves, sólo se concentran Meli, Fabra, Pavón e Insaurralde.
Julián Chicco nació hace 18 años en Brinkmann, un pueblo de 10.000 habitantes a más de 250 kilómetros de la capital cordobesa. Juega de volante central y fue uno de los primeros canteranos a los que el Mellizo les echó el ojo. Arrancó su carrera en el club Centro Social de San Francisco y luego tuvo un paso por Colón. A comienzos del 2014 viajó a Inglaterra para probarse en el Manchester United, y luego recaló en Boca junto a Matías Roskopf, ahora en Reserva.
Fue varias veces convocado a las selecciones Sub 15 y Sub 17, y desde hace un par de meses se entrena con los profesionales. El cuerpo técnico, cuentan, lo ve parecido a Guido Pizarro, una de sus debilidades y quien suena para incorporarse en junio.
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