
Si en algo coinciden el ciclo de Ibarra y Burkett, al menos en este comienzo, es en la seguridad defensiva que demuestra el equipo.
Durante gran parte el ciclo Ibarra se caracterizó por demostrar seguridad defensiva y por recibir pocos goles. Actualmente la era de Rubén Burkett mantiene esa característica distintiva. Al menos, los números demuestran eso en las primeras dos fechas en el campeonato de la Liga Ceresina. Es el único equipo que todavía no recibió goles.
En las victorias ante Sportivo en Villa Minetti y Hersilia, en condición de local, el equipo sanguillermino no recibió goles.De los 8 equipos que todavía no han caídos derrotados, es el único que no recibió goles.En definitiva, un buen síntoma pensando en la idea del cuerpo técnico en afianzar su idea futbolística, que tiene la necesidad de poner la pelota sobre el piso y pregonar el buen fútbol.
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