En un Libertad muy diezmado, sin Orsaria y Ferrero (los internos titulares con rotura de ligamentos) los sanguillerminos Emiliano Filippi y Bruno Casermeiro son protagonistas en el equipo de Julián Bessone que también tiene la jerarquía de Benjamín Dutto, su líder ofensivo.
Libertad de Villa Trinidad que sufre las ausencias de sus dos internos referentes y titulares como Daniel Ferrero y Victor Orsaria, ambos con rotura de ligamentos cruzados se sustenta y alimenta de los sanguillerminos Emiliano Filippi y Bruno Casermeiro que con la confianza de Julian Bessone se destacan y se convirtieron en piezas importantes, dentro de un equipo que se quedó sin internos, detalle no menor en un equipo de básquet.
A la hora de hablar de los sanguillerminos, hay que destacar la regularidad de Emiliano Filippi desde hace un tiempo hasta la actualidad. Bessone lo esta exprimiendo como nadie antes lo hizo y el perimetral- pivot es una de las fuentes confiables del conjunto trinidense que con algunas bajas y a fuerza de algunas victorias está intentando refundarse como equipo. Justamente, Filippi ratificó su buen momento en la victoria ant San Lorenzo de Tostado con 30 puntos.
En este contexto, Bruno Casermeiro, el otro sanguillermino, tampoco desentona en el equipo trinidense y se convirtió en un ´comodin´ para la estructura del equipo de Bessone, ya que lo puede hacer en diferentes posiciones, como base, perimetral, su puesto, y en situaciones extremas en el juego interno. Inclusive, en los últimos juegos se mostró por encima de la media de 10 puntos.
En definitiva, los sanguillerminos se están mostrando, cómodos, con confianza y con protagonismo en Villa Trinidad y el mérito, en parte es de su entrenador Julián Bessone.
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