El goleador de Nueve, Santiago Sánchez tuvo un partido de menor a mayor. Malogró un penal y a 6´ del final con un cabezazo le dió la clasificación al ´Celeste´. Llegó a su gritó número 105. Implacable.
Santiago Sánchez es así. Cuando la gente comienza a impacientarse el paga y calla con goles. Ayer llegó a su gritó a su grito número 105. Conquista que significó la clasificación para el ´Celeste´.
Como en aquella final de ida ante Racing y como en otros tantos momentos con la casaca ´Celeste´, el delantero fue de menor a mayor. Ayer no fue la exepción y en su nueva función como armador y no tanto, como 9 de área.
El delantero comenzó mal la tarde. Falló el penal. Lo estrelló en el travesaño.
La revancha lo estaba esperando. Cuando Nueve se comenzaba a desesperar, porque sabía que la victoria lo clasficaba, pero esta no llegaba, apareció una buena acción desde la derecha de Montiel, centro al área y apareció Sánchez para conectar de cabeza y marcar el gol de la victoria.
Y una vez reafirmó el dicho ´De Villano a Héroe´
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