¿CÓMO EXPLICARLO?


Unión de Arrufó cerró el año invicto en condición de local tras 13 presentaciones, pero quedó eliminado en ambos torneos jugando en condición de local: 1-1 con Ferro Dho y victoria 3-2 con Villa Minetti. ¿Alguien lo puede explicar?

Arrufo es futbolero. Es el club más futbolero de la Liga y sino lo es pega en el palo. Ayer quedo demostrado una vez más y esta bien que así sea. Hacía mucho tiempo que no veía tantos hinchas llorando en una cancha en la Liga Ceresina. Cada lágrima desnudó y fue testigo de la ilusión y compromiso que había sembrado este equipo.Las lagrimas desparramadas, en cada sector de la cancha, tras la eliminación fueron un fiel reflejo de como se vive  y siente el fútbol en esta localidad. No había consuelo para calmar tremenda desilusión. Este equipo había sembrado mucha ilusión....

El pueblo estaba convencido que le iban a demostrar que podían ser campeones, pero es fútbol y el fútbol, es eso: un cúmulo de momentos, donde triunfa quien sabe aprovechar dichos momentos y es allí, donde Arrufó flaqueo o sino ¿Cómo explicar que el conjunto de Espínola culminó el año sin derrotas en condición de local, pero en ambos torneos quedó eliminado en casa? Hasta suena contradictorio...

Es hasta difícil explicarlo, porque los números son así, por momentos crueles, pero reales al fin y al cabo. Cuando el hincha de Arrufó se encuentre con esta contradicción numérica quizás prolongue su momento de angustia e impotencia que los inunda, aunque el orgullo por estos colores terminen librando y ganando esa batalla interior, que por estas horas horas,está en su máximo punto ebullición.

Arrufó fue el único invicto en condición de local de todos los clubes de la Liga Ceresina en este 2016, pero quedó eliminado en el Clausura y Apertura en condición de local. Con Ferro Dho, en la primera parte del año. Aquel 1-1 con sabor a derrota y recordado por el penal que Sacomano falló que le hubiera posibilitado llegar a la ansiada final.Con Sportivo Villa Minetti, en la misma instancia que en el Apertura, la película tuvo el mismo final. 

Lágrimas. Tristeza. Dolor. Orgullo. Razón de ser. Corazón amarillo y negro. Locura de un sueño que no pudo ser pero supo volar con el viento desatando tempestades. Pudo haber seguido desatando huracanes. Terminó siendo brisa de aire cálido en un verano que ya se hace Navidad. Papá Noel traerá pan dulce y sidra. El título quedará para otro momento. El hincha y sus ilusiones se renovarán. ¿Se habrá perdido una chance inmejorable? ¿Lo mejor de la historia habrá sido esto? ¿O lo mejor estará por venir pronto? Sólo el tiempo lo dirá. Mientras tanto, el hincha arrufeño se tiñe de amarillo y negro. Y sigue esperando. Como hace tantos años.









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