"NO FUE BUENO PARA MI HABER SIDO UNA PROMESA"

Marcos Delia dialogó con Super Deportivo Radio por Radio Villa Trinidad y se brindó en una charla que recorrió todos los temas: El padecimiento de sus tiempos como promesa del básquet argentino, pasando por el aprendizaje y enseñanza que le dejó Scola que no lo aprendió de nadie más y el momento de hacerse cargo post generación dorada "Hoy creo que la Selección ya es nuestra", tiró. "Me encantaría recibir un consejo de Paul Gasol, que aún esta vigente" remató.

Marcos Delia disfruta este presente en la Selección Argentina. En vísperas al Panamericano y a la cita mundialista en China, el pivot del Saladillo, se entrega a una charla llena de conceptos, pero siempre ubicado y sin despegar los pies de la tierra. Con más de 35 partidos consecutivos vistiendo la casaca de la Selección Argentina, Delia  asegura que consiguió la tranquilidad que necesitaba para vestir esta camiseta. "Es algo muy lindo, mas allá de jugar un partido, lo lindo es poder mantenerse y es algo que pude lograr en los últimos años. Es una Selección que siempre tuvo prestigio y que con la Generación Dora tuvo un salto de calidad y reconocimiento tremendo. Particularmente me tocó vivir ese cambio. Fue una transición difícil, porque había mucha incertidumbre y muchas expectativas, pero creo que todos disfrutamos mucho este cambio. Hoy la Selección ya es nuestra, disfrutamos muchos trabajando y jugando juntos. Tenemos una identidad que en los últimos años se fue acentuando y clasificamos al Mundial que no era fácil", abrió el juego.

Mientras fue transcurriendo la Generación Dorada fuiste un proyecto de jugador, hasta que te tocó compartir la última parte con ese grupo ¿Que visión tenés de lo que fue GD como espectador y luego tras compartir con alguno de ellos? 

- Uno veía un ejemplo, veía un objetivo y algo por lo que quería entrenar y jugar cuando eramos chicos e íbamos al Club a jugar al básquet. Cuando la Generación Dorada comenzó a existir, uno jugaba a ser Ginóbili, Oberto o Scola. Eso ocurría constantemente. Fue una guía a seguir dentro del deporte. Después, estando en la Selección y compartiendo con alguno de ellos fue seguir su camino. Marcaron la línea de trabajo, como cuidarse, como entrenarse, como respetar sus rivales, como saber ganar y perder. Nosotros que ahora ocupamos su lugar, con similitudes y diferencias, tratamos de seguir el mismo camino y legado.

Si Scola no hubiera aparecido en tu camino, como compañero de Selección, ¿Qué cosas no hubieras aprendido como jugador de básquet?
- Es una buena pregunta. Creo que somos dos jugadores distintos. Él con su estilo y yo con mi estilo, pero creo que lo que aprendí con él y no lo aprendí con otro jugador o entrenador es la mentalidad que tiene. La disciplina para el trabajo, la ganas de competir día a día, de competir contra él mismo todos los días. Eso es lo más difícil de mostrar con el ejemplo y él lo hizo conmigo y con todos los que tuvieron compartir equipo con él. Eso es algo que él le enseña a todos.

¿Quién fue el jugador que te transmitió la idea de lo que es ser realmente un líder y carácter?
- Luis Scola sin dudas. "Chapu", en los últimos años, transmitió lo que significa tener carácter.

Te tocó ser una promesa del deporte argentino. ¿Es difícil ser una promesa en Argentina?
- Depende de las personalidad de cada uno. Cuando a un jugador muy joven se le empieza a tildar de promesa y todas esas cosas similares, yo no se si es muy bueno. Por ahí, en el momento no te afecta y no te das cuenta, pero de mas grande, cuando observas para atrás  te das cuenta que no es tan bueno ser una promesa, pero volviendo a lo primero depende de la personalidad de cada chico. A algunos los relaja o los presiona y a otros los potencia. Particularmente creo que a los chicos hay que dejarlos jugar, que se desarrollen tranquilos y si exigirles como si serían las mejores promesas, pero no decirles que son las mejores promesas. Es mi visión.  En mi experiencia personal,en ese momento, yo escuchaba los rótulos o títulos que me ponían, al principio no le daba importancia, pero al final, todo entra en la cabeza de uno, lo bueno y malo. Hoy mirando hacia atrás no se si fue bueno para mí, porque yo quería responder a las expectativas de lo que se decía de mi, cuando en realidad era un jugador de esa naturalidad y tampoco era mi esencia. Al final, uno se prepara para lograr la mejor versión de uno mismo. Entendí que no se puede vivir para cumplir expectativas ajenas. Hoy lo vivo así, 8 años después,cuando se hablaba de que era una promesa. 

¿De que pivot del básquet internacional te gustaría recibir un concejo?
- Hay muchos, pero el primero que se me viene a la mente y esta vigente es Paul Gasol. 




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