A una semana de la desaparición física del "Tata" Brown su hijo lo recordó de una manera especial y reveló en Super Deportivo Radio algunas situaciones que atravesó en este tiempo. "A papá lo venía llorando desde hace mucho tiempo. Recuerdo vueltas de La Plata a mi casa y tener que parar el auto para llorar y descargarme y después tener que volver", contó emocionado el hijo del "Tata" que además recordó los últimos momentos de lucidez y charlas que tuvieron como padre e hijo.
El fallecimiento de José Luis Brown golpeó a todo el fútbol argentino y desde la Superliga decidieron rendirle un emotivo homenaje al ex defensor campeón del mundo en México 86. En todos los partidos de la fecha, los capitanes salieron a la cancha con una camiseta agujereada arriba de la titular y emularon al Tata en la final del Mundial 1986. Estas casacas, firmadas por los integrantes de cada plantel, fueron destinadas a la familia Brown y Juan Ignacio, hijo del ex defensor, habló sobre el recuerdo de su padre. "Hoy me hace falta escuchar su voz y su llamado. Hasta el día de hoy, cuando me voy acostar, cierro los ojos y me parece escuchar su voz o que me esta llamando. Mi papá era un tipo que se ponía a la altura de todo el mundo, nunca miró por encima del hombro. Tenía mucho para vivir, estas cosas de la vida son a las que uno no le encuentra respuesta" contó.
En otro pasaje de la entrevista, el hijo mayor del "Tata" Brown, recordó uno de los momentos mas dolorosos en la agonía de su padre. "Los últimos meses de papá fueron muy difíciles para toda la familia. Particularmente como hijo a papá lo venía llorando desde hace mucho tiempo. Recuerdo vueltas de La Plata a mi casa y tener que parar el auto para llorar y descargarme y después tener que volver. Fueron tiempos duros para la familia, quiero creer que no hayan sido tan duros para él, porque me parece que ya se había ido. No merecía terminar así su vida. Esta semana, en cierto modo, me dedique a apreciar todo el cariño que esta gente le ha dado", explicó con emoción.
A su vez, valoró los homenajes que recibió su padre por parte del fútbol argentino. "Cuando la gente de Superliga me llamó para contarme acerca del gesto que querían hacer en reconocimiento a mi papá, se me llenaron los ojos de lágrimas y obviamente miré todos los partidos. Fue un respeto unánime y ahí dije ¡Puta! que querido fue mi papá. Fue inevitable no emocionarse".
Por último, remarcó los últimos momentos de lucidez que mantuvo su papá y las últimas charlas que mantuvieron juntos. "La última vez que tuvimos una charla con lucidez me llamó llorando cuando me tocó reemplazar a Ramón Díaz en el Al Hilal y me decía lo orgulloso que estaba de mi. Hablamos un rato largo, pero ahí pude sentir que estaba orgulloso de mi. Papá era un tipo duro, pero que en el último ya se la caían las lágrimas por cualquier situación y te expresaba sus sentimientos. Creo que eso fue una despedida para él y querer expresarle a todos lo que él sentía. El otro momento de lucidez fue cuando volvió a Estudiantes, porque Sebastían lo sumó al Club y me mando un mensaje diciéndome que me tenía que contar algo y lo llamé y estaba feliz porque iba a regresar a Estudiantes. Esos fueron los últimos dos momentos que por última vez lo pude ver feliz y lúcido", finalizó.
A su vez, valoró los homenajes que recibió su padre por parte del fútbol argentino. "Cuando la gente de Superliga me llamó para contarme acerca del gesto que querían hacer en reconocimiento a mi papá, se me llenaron los ojos de lágrimas y obviamente miré todos los partidos. Fue un respeto unánime y ahí dije ¡Puta! que querido fue mi papá. Fue inevitable no emocionarse".
Por último, remarcó los últimos momentos de lucidez que mantuvo su papá y las últimas charlas que mantuvieron juntos. "La última vez que tuvimos una charla con lucidez me llamó llorando cuando me tocó reemplazar a Ramón Díaz en el Al Hilal y me decía lo orgulloso que estaba de mi. Hablamos un rato largo, pero ahí pude sentir que estaba orgulloso de mi. Papá era un tipo duro, pero que en el último ya se la caían las lágrimas por cualquier situación y te expresaba sus sentimientos. Creo que eso fue una despedida para él y querer expresarle a todos lo que él sentía. El otro momento de lucidez fue cuando volvió a Estudiantes, porque Sebastían lo sumó al Club y me mando un mensaje diciéndome que me tenía que contar algo y lo llamé y estaba feliz porque iba a regresar a Estudiantes. Esos fueron los últimos dos momentos que por última vez lo pude ver feliz y lúcido", finalizó.
MAS FRASES
Entre otras revelaciones, Juan Ignacio Brown recordó el valor que tuvo el gol ante los alemanes en la final en el mundial en 1986. "No era de mucho mirarlo, pero papá siempre nos decía que cada día de su vida, no recordará aquel gol. No pasaban un día sin recordar ese gol. Siempre decía que después del mundial no existía un día que no recordará ese gol", argumentó.
"En su momento han venido colegios y cursos enteros a visitar al "Tata" Brown a casa, después del mundial 1986"
"Hace 3 o 4 años empezó a olvidarse de algunas cosas, pero jamás pensé e imaginé que el proceso podía ser tan agudo como sucedió. Fue terrible y sobre todo el último año y medio. Yo estaba trabajando afuera y cuando venía cada 4 o 5 meses lo veía cada vez peor y ni siquiera veía que la enfermedad se estancaba. Lamentablemete siempre avanzó y avanzó. Es una enfermedad muy cruel y creo que el hecho de que él se viera así, prefirió desconectarse, porque no era él"
"Hace 3 o 4 años empezó a olvidarse de algunas cosas, pero jamás pensé e imaginé que el proceso podía ser tan agudo como sucedió. Fue terrible y sobre todo el último año y medio. Yo estaba trabajando afuera y cuando venía cada 4 o 5 meses lo veía cada vez peor y ni siquiera veía que la enfermedad se estancaba. Lamentablemete siempre avanzó y avanzó. Es una enfermedad muy cruel y creo que el hecho de que él se viera así, prefirió desconectarse, porque no era él"
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