"ME GUSTARÍA TENER LA CHARLA QUE ME FALTÓ CON MI PADRE Y PREGUNTARLE SI ESTA CONTENTO CON LO QUE HICE EN MI VIDA"

Miguel se afloja, para la pelota y abre su corazón para referise a su padre que falleció cuando tenía 5 años. "Me gustaría tener una charla que nunca tuve con mi papá. Tendría que existir ese momento y esa idea de hacerlo realidad, porque siempre uno como papá, pretende que mis hijos me recuerden y me valoren como ser humano. El papá es eso, que mis hijos sean mejor que yo.  La charla con mi papá es algo inconcluso en mi vida y siempre me quedará la incógnita si mi Padre estaría contento con todo lo que hice en mi vida", contó en Super Deportivo Radio por Radio Villa Trinidad. Conocé su historia.

Miguel Angel Russo no conoció a su padre. O mejor dicho si, pero no lo conoció como todo hijo quisiera conocer a su padre: a fondo. "Don Russo" falleció cuando Miguel, tenía 5 años. Quedaron charlas pendientes y hasta algún sueño en conjunto por cumplir. "Mi padre falleció cuando tenía 5 años y no llegué a conocerlo. Nunca me puse a pensar como hubiera sido haberlo conocido, porque siempre tuve gente a mi lado que me ayudó mucho en todos los niveles" se consuela Miguel, que desde niño ya sabía como mostrar su mejor versión ante la adversidad.

El hoy DT campeón con Boca Juniors y último entrenador en conquistar la Copa Libertadores con 5 años ya tenía la pelota en sus pies y llevaba consigo muchos sueños que luego se irían cumpliendo uno tras otro. "Debería existir un momento, que me gustaría tener una charla que nunca tuve con mi papá. Tendría que existir ese momento y esa idea de hacerlo realidad, porque siempre uno, como papá pretendo que mis hijos  me recuerden y me valoren como ser humano. El papá es eso, que mis hijos sean mejor que yo" relata Miguel, sobre la ausencia prematura de su padre y la cuenta pendiente de una charla que nunca tuvieron.

¿Cómo habría reaccionado "Russo Papá" ante cada alegría de su hijo?  Con orgullo. Superando cualquier límite de orgullo. También, seguramente alguna lágrima se desprendió de un cielo que era testigo del debut de su hijo en la Selección Argentina, hace algunos años. También, por un segundo bajo a tierra, para ayudarlo a alzar la Copa Libertadores con Boca Juniors, la última que conquistó el club de la ribera y hasta paso noches en la inmensidad del silencio, acompañando  cuando el bendito cáncer lo puso a Miguel entre la espada y la pared. "Don Russo" no está presente físicamente, pero en los momentos más inolvidables como en los mas complejos de su hijo siempre dejó una señal. Hace 20 días, en la Bombonera, "Don Russo" fue una alma más, entre la multitud, que deliró, se emocionó con un título inolvidable e histórico. "Volviendo a la relación con mi padre y comparándolo con la relación que tienen mis hijos conmigo, es algo inconcluso en mi vida, que no he tenido, Dios sabe porque fue así. Muchas veces me pregunto y te quedan esas dudas si hubiese sido lo que mi papá pretendía de mí, nada más que eso" la nostalgia se apodera de la escena. Miguel siento orgullo por su padre. Y su padre por él, aunque no se lo pueda hacer saber.

"Seguramente le agradecería por esos 5 años de vida que compartí con él y en algún punto siempre fue la idea mía. Dios me quitó algo muy importante como fue mi padre, pero también me dio muchos sostenes: familia y amigos hasta en forma incondicional e informal en todos los aprendizajes duro de la vida, pero siempre me quedará la incógnita si mi ¿Padre estará contento con todo lo que hice en mi vida? ¡Sabes que si, Miguel! Se alegró por los nietos que le diste, se alegra por tu respeto, se alegra por tu generosidad. Hace explotar el cielo cuando se pronuncia "Miguel Russo..." Se alegra por el apellido que portas. Se alegra por tus logros y por la vida que llevas. Se alegra porque no lo olvidas y porque quisieras volver a tener una charla con él y que agradezcas los 5 años que compartieron juntos. Quedate tranquilo Miguel, fuiste mas de lo que tu papá quería de vos.

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