CRISMANICH Y SUS ANÉCDOTAS CON GINÓBILI, CUANDO SOÑÓ QUE ERA CAMPEÓN OLÍMPICO Y LA MUERTE DE SU ABUELO DURANTE LOS JUEGOS





El hombre que se subió a lo más alto del podio en Londres 2012 desnuda y saca a relucir un par de anécdotas desconocidas de antes, durante y el después de la conquista lograda en los Juegos Olímpicos. Desde un sueño, dos días antes de su gran noche, pasando por el momento en que Ginóbili lo buscaba y no lo encontraba para felicitarlo y el testimonio desgarrador cuando le confesaron que su abuelo había fallecido. "Mi abuelo fallecio durante mi preparación a los Juegos Olímpicos, pero nadie me lo comunicó, recién me lo contaron el día después de haber sido campeón olímpico", recuerda "Crisma" en una charla a puro sentimiento en Super Deportivo Radio por Radio Villa Trinidad.

Hagamos memoria. Volvamos el tiempo atrás para entender que el protagonista en cuestión es un mito del deporte Argentino. Sebastían Crismanich fue quien obtuvo el oro olímpico en sus primeros Juegos (Londres 2012) y además que consiguió el primer oro en una disciplina individual para Argentina luego de 64 años, después de que el maratonista Delfo Cabrera lo obtuviera también en los Juegos Olímpicos de Londres 1948. " En estos tiempos tan especiales, uno intenta encontrarse con quien fue, quien es y con quien quiere ser, pero no es fácil. Es lindo encontrarse con lo que uno conquistó, esta bueno, pero también es importante saber que queremos hacer de ahora en adelante y el objetivo es tratar de proponerme con la misma intensidad, como antes de haber conseguido la medalla de oro", contó Crismanich, en el inició de un dialogó que estará lleno de confesiones y anécdotas.


¿Te acordás cómo fue el día previo a la conquista? ¿Qué cosas hiciste? ¿La noche previa? Vamos a meternos en aquella intimidad...

- Voy a ir un par de días atrás. Faltaban dos días para iniciar la competencia oficial y ese día le tocaba competir a Carola López, que había clasificado. Estábamos en el área de calentamiento, ella gana un combate y tiene un receso previo al segundo combate, en ese lapso, le digo que me tiró a dormir un ratito, ahí nomás y que me avise antes de su combate así la ayudaba a entrar en calor.  Entonces, me recuesto, pongo un bolso de almohada. Me logró dormir y comienzo a soñar que estoy en el podio. que estaba en el primer lugar y que la bandera estaba en lo más alto. Todo lo que sucedió un par de días después lo estaba viviendo en ese sueño. Recuerdo que fue tan real ese sueño y fuerte ese que me levanto, hago un abdominal y empiezo a mirar para todos lados y ahí me cae la ficha que era un sueño y que no era la realidad que estaba viviendo. Lejos de angustiarme, cuando me levanto todavía tenía esa sonrisa, que yo tenía en el sueño, cuando estaba en el podio. La miro a mi compañera que se estaba alistando para entrar en calor y venía nuestro entrenador y le dije que había soñado que era campeón olímpico. Mi entrenador, me dijo ¡No no no, no lo digas! Yo le dije tranquilo, esto no es quemar la situación, es todo lo contrario, me hace mas fuerte, no sabe lo lindo que fue, que ahora vamos a tener que hacerlo realidad. Fue una manera de darme manija para ir por esa medalla. Yo soñé literal, dos días antes ser campeón olímpico, pero durante 18 años lo soñé despierto, cuando conocí a un atleta olímpico que me inspiró a ser un atleta olímpico. Ese sueño que tuve dos días antes ya no sabía si me pasaba por tanto quererlo, si era un sueño que ocurrió o si realmente era una señal, porque sinceramente fue idéntico a lo que me sucedió el 10 de agosto del 2012.

¿Necesitas ver seguido la medalla de oro para no olvidarte del logro? ¿Cómo te llevas con ella?
-  A mi me pasa todo lo contrario a otros atletas que conozco que tienen en su mesita de luz la medalla de oro o si bien entras a su casa y se ve a simple vista. Ni siquiera la tengo en mi casa y evito verla. Salvo cuando viene algún amigo o pariente del exterior que hay que mostrársela y no la pueda ver. Hago que otra persona de mi entorno vaya a buscarla y se la muestre, trato de evitarlo. Sólo veo la medalla una vez por año. El tema es que genera tanto en mí, genera tanto en nosotros. Nos ha costado tanto, que cada vez que vemos esa medalla, nos emociona muchísimo. Así que tratamos que esté bien guardada. Y no acudir a ella en cada momento porque reflota muchos sentimientos. Muchas sensaciones. Muchas emociones. Que por cierto son muy lindas, pero a uno le movilizan tanto que es jodido.  No tengo una gran relación con la medalla, de metal en sí, pero cuando uno flaquea o esta medio bajón me aferró a lo conseguido y me pongo a pensar, lo que logre en mi vida y eso me retoma la confianza, pero sin ir a ver la medalla. Prefiero recordarlo antes que ir a ver la medalla.  El haber conseguido la medalla de oro, me hace sentir que debo tener un compromiso y que permita servir para algo más y que no simplemente este colgada en un lugar o que me permita alimentar mi ego. Se trata de ir un poquito mas con la figura que me he convertido. Quiero lograr que esa medalla sirva para incentivar a otros chicos, porque seguramente van a tener una vida mas interesante.

¿Cuál camino fue el camino más difícil: El camino que recorriste antes de llegar a la medalla de oro o el camino que tuviste que recorrer después de conquistar la medalla?
- Te puedo decir que después de ser campeón olímpico, apareció un esfuerzo y un sacrificio muy diferente al que yo venía acostumbrado. Uno se vuelve mediático y mas conocido. Al ser el Taekwondo, un deporte no de los más populares, hizo que no tengamos una estructura que pueda administrar mis tiempos, las entrevistas, los lugares donde uno podía frecuentar. Entonces, uno se convierte en una figura nacional para el deporte sin estar preparado y con todo lo que eso acarrea: con gente muy buena, con gente muy mala. Lidiar con ese mundo que no conocía, si bien lo batalle bien y pude trascenderlo,hubo muchas cosas que no me gustaron. Me encontré con gente e instituciones que quisieron sacar ventaja y no aprovecharon para bien el momento que estaba pasando y tampoco interpretaron la entrega que yo quería hacer para cosas que tengan un buen fin. Me encontré con muchas desilusiones, del otro lado, me costó mucho. Hoy la manejo con un poco mas de tranquilidad, con otra altura, la espuma bajo y uno esta mas tranquilo. Hoy ya puedo decidir y permitir quien puede acceder a mi y quien no. En aquellos momentos, venía a los "cachetazos" ,me llevaban de un lado para otro, no entendía lo que estaba pasando y estaba en shok de lo que había logrado. Ni me lograba enterar ni lograba empezar a disfrutar de lo que había logrado. Es ahí, cuando empecé a sentir presiones y extorsiones para cumplir los objetivos personales de otras personas. No la pase nada bien. Generalmente nunca cuento estas cosas, pero ahora lo estoy contando, porque son cosas que te ayudan a madurar y crecer.

¿Cómo fue la intimidad, después de haber conseguido la medalla de oro? contame esos detalles íntimos...
- Me pasaron cosas muy locas. Por ejemplo, cuando volví de Argentina, vamos a comer un asado con un amigo y me hace creer que quería un autógrafo para un amigo. Se lo firmé en un servilleta y resulta que a los pocos días, me pasa una foto y con mi firma tatuada. Cuento esto, porque para mis amigos y familia me convertí en una figura y yo siempre trato de inculcarles que sigo siendo el mismo Seba de siempre. A propósito de esto, unos días antes de competir un periodista me consultó ¿Con la foto de quién no te podes volver de Londres? y le digo: una foto con Ginóbili, porque es al único que le pediría una foto, pero por una cuestión que soy extrovertido, tímido y siento que molesto. Unos días antes de la competencia, amablemente le pido una foto a Ginóbili. Vos sabes que esa noche que tuve la suerte de ganar, ya eran las 22:30 horas en Londres cuando me entregaron la medalla, después tuve una hora y media en el sector de dopaje haciendo los exámenes, luego hicimos la rueda de prensa y caemos a la Villa Olímpica ya de madrugada y se estaba haciendo de día, porque la "villa" quedaba del otro lado de la ciudad, y me acuesto a tratar de dormir. Al otro día,  cuando me levanto, salgo del edificio, como un día más y normal. Cuando iba rumbo al comedor, me lo choco en la puerta a Ginóbili y a toda la banda. "Manu" me agarra, me alza y me dice "Flaco, dónde carajo estabas, te estábamos esperando toda la noche para cenar juntos, para felicitarte por todo lo que hiciste para el país, sos un guerrero..." Yo cuando veía que me levantaba y sacudía yo lo miraba y pensaba esto sigue siendo parte de un sueño y en algún momento va a sonar la alarma y me voy a tener que levantar para ir a entrenar. Es como que vivía en un sueño constante, que cada vez se iba haciendo mas grande. Para colmo todo ese momento finaliza pidiéndome una foto con él y yo por dentro pensaba si supiera que yo hace algunos días le pedí una foto a él y ahora este loco me esta pidiendo una foto él ¡No lo podía creer!.

LA NOCHE DESPUÉS DEL ÉXITO Y LA OTRA LUCHA: CONCILIAR EL SUEÑO

"Recuerdo cuando llegué a la habitación en la Villa Olímpica yo estaba muy cansado, tenía el velador prendido y la medalla, que viene en una "cajita" que se abre y yo la miraba una y otra vez y miraba el techo y salta mi entrenador y me dice "Che.. boludo apaga el velador y dormí.. o ¿no tenes sueño"? Yo le contesto que si, que estaba muerto, y me salió del alma decirle: si esto es un sueño, por lo menos que dure lo más posible. Me moría de sueño y no quería cerrar los ojos, porque tenía miedo de despertarme y que haya sido un sueño como el que había vivido dos días antes. Trataba de resistir para mantenerme despierto mirando la medalla y tratando de pensar lo que estaba viviendo porque ni yo imaginaba lo que había logrado"

Los abuelos son muy especiales, los tuyos ¿Qué rol tuvieron ellos durante aquel momento histórico?
- Sobre todo con mis abuelos "paternos" siempre tuve relación especial. Siempre cuando emprendía un viaje internacional siempre los llamaba y estaba en contacto con ellos y les iba contando todo lo que iba pasando con mi carrera como deportista, pero vos sabes que soy una persona que cuando salgo a competir, trato de aislarme y es mi hermano el que mantenía la comunicación con mi familia. Era una manera de sentirme concentrado y enfocado en mis objetivos. Antes de ir a Londres, había ido a entrenar a México, tocamos Buenos Aires y directamente no fuimos a Londres. Durante la previa a los Juegos, durante ese lapso, fallece mi abuelo y mis padres optaron por no decirme nada y hoy te digo que fue la decisión mas acertada. Al día siguiente de conseguir la medalla de oro, la manera que tuvo mi viejo de contármelo fue especial, porque me dice ¿Sentiste algo especial? Sentí que brillaba como nunca, tenía sobre energía y me sentía de una manera muy especial, él me interrumpe y me dice tu abuelo te estuvo acompañando y me dice que había fallecido hacía 10 días. Ese abuelo para mí, fue muy representativo y una muy buena guía para mí y no solo en el deporte, también en otros aspectos. Fue un gusto amargo, pero sé que él estuvo conmigo.



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