¿Cuánto tiempo crees que le tomará a cada jugador lograr estar en óptimas condiciones físicas después de esto?
-Yo creo que todos los jugadores están entrenando físicamente
en la casa, creo que después de esto van a necesitar una mini pretemporada de
al menos 15 o 20 días de fútbol pero la realidad es que nosé si se va a poder
hacer porque los clubes necesitan que se jueguen. Yo en este momento represento jugadores,
conozco la realidad de unos cuantos, y la realidad es que es muy pesado por
momentos entrenar, tengo uno que vive en una casa con pileta y entrena con la pelota,
va y viene, y tengo otro que está encerrado en un departamento y salta los
sillones, hoy con la aplicación ZOOM hay una forma de poder entrenar en
conjunto y mantener la forma física, pero no vas a mantener la forma técnica
que tenías. A todos los que tienen patios les digo: “Muchachos, agarren la
pelota y empiecen a patearla contra la pared todo el día”. El ritmo
futbolístico va a costar, lo único que
puede cambiar esto rápidamente es una medicina que no te lleve al punto
2, que no te lleve a una terapia. Supongo que los jugadores no la están pasando muy bien, hay un montón de variables entre los jugadores, hay gente que está muy cómoda en sus casas y otros que no, hay jugadores que viven en departamentos muy chicos y se les complica absolutamente todo. Dybala la está pasando seguramente mucho mejor que un jugador que está empezando o un jugador de Nacional B. Creo que es un momento muy difícil para todos.
¿Qué es de tu vida hoy? ¿Cómo te afecta todo esto en tu vida
como exfutbolista?
-Con el tema de los jugadores no tengo mucho por hacer, los
llamo y trato de motivarlos para que se entrenen. Por otro lado tengo dos casas
de deportes desde hace ya 10 años con un socio, y estamos en un momento muy
delicado, vinimos de 4 años muy malos a nivel comercial con el gobierno
anterior, sin politizar, soy totalmente apolítico, la realidad es que estaba
levantando de a poco el negocio. Mi socio me dice, “yo Guly te digo la verdad,
se trabajar con y sin mercadería, con
inflación o sin inflación, pero no se trabajar con el negocio cerrado”,
entonces estoy en una situación que por momentos te asusta mucho.
-Hay mucha incertidumbre, por ahí un jugador que vos pensabas que nunca iba a poder estar en Boca
o en River hoy capas que se puede ir. Boca y River tienen un presupuesto
que no está atado a lo televisivo, sinó al conjunto de su club, o sea socios,
sponsor y todo el movimiento que tienen. Hoy los sponsors no pagan, de los
socios no sé cuántos pagarán, y ese presupuesto va a ser mucho menor el año que
viene, y en Europa va a ser igual, tengo
muchos amigos en Italia que tienen miedo de que los clubes fundan. Días atrás
hablé con una persona del AC Milan que
me decía que ‘acá va a haber muchos clubes que van a fundirse’. Espero un mercado de pases económicamente
muy malo.
¿Mereciste algo más como jugador, o con lo que hiciste te
sentís satisfecho?
-Yo siempre les digo a mis jugadores y amigos que aun juegan
que me quedé muy mal. Jugué por arriba de mis posibilidades en clubes que nunca
soñé jugar. Creo que podría haber jugado muchos más años y eso es algo que
siempre me va a quedar porque me retiré muy joven, si hubiese jugado 4 o 5 años
más, que podría haberlo hecho, hoy estaría muchísimo más satisfecho. Intenté
dar todo, no me sentía estar a la altura para jugar en clubes como los que
jugué, la macana es que cuando jugas en esos clubes después te cuesta jugar en
clubes chicos. Nunca tuve a ese alguien que me tendría que haber dicho: ‘Dale,
no podés dejar de jugar ahora’. Hay gente muy allegada a mí a la que siempre se
lo machaco, ‘¿Cómo no me dijiste que no tenía que dejar de jugar?’, pero la
culpa es de uno, no es de los demás.
¿Y por qué frenaste?
-Frené porque después de Boca me fui a Emiratos Árabes,
después de ahí no me fue bien y me llamaron y me vine para Gimnasia, en ese
momento había un presidente que hoy ya no está más, ya falleció pero no tengo
buenos recuerdos igualmente de él, y la realidad es que no me anotaron, estuve
6 meses parado, cuando volví el equipo no funcionaba y eso siempre recae sobre
la persona de más experiencia, en ese momento era yo, y se empezaron a decir
cosas de mí que no tenía nada que ver yo, me sentí muy mal, me rescindieron el
contrato y un día estaba en Pinamar de vacaciones, me levanté y le dije a mi
mujer ‘no juego más’, estaba muy dolido y creo que fue un gran error. Como
estaba cómodo económicamente dije ‘me pondré a hacer otras cosas’, tenía 32
años.
¿Cree que el fútbol argentino es cruel?
-Yo no creo que sea cruel, para mí es una profesión única, yo
la disfruté muchísimo y he vivido cosas y emociones que creo que en otras
profesiones es muy difícil conseguirlas, no digo que sea cruel, es muy difícil,
lo que ves por televisión es solo la parte linda del fútbol, son todos los que
llegaron, los que viven bien y juegan bien, pero hay un montón de jugadores que
quedan a los 23 años en el camino, es una profesión sumamente competitiva, pero
no diría cruel, cruel es dirigir, eso es difícil de verdad, estuve dirigiendo
mucho tiempo y la verdad que es muy difícil. Dirigir es ingrato por momentos,
es una profesión que está atado solamente a que te puede ir bien, porque vos de
jugador podes tener un año malo, de técnico tenés 3 fines de semanas malos y
estás afuera. Dirigir es una profesión hermosa, pero muy complicada.
¿Es difícil la relación jugador y ex jugador con el fútbol?
-No es difícil, siempre digo que hubiese sido mucho mejor
jugador si hubiese sido técnico antes. Como ese refrán que dice” la experiencia
es el peine que te da la vida cuando te quedás pelado”, yo creo que el jugador
con experiencia y cabeza es el que hace la diferencia, uno no le saca ventaja a
los demás por las condiciones técnicas – físicas, sino por las condiciones de
“cabeza” que tiene uno.
¿Lo qué
viviste en Boca lo viviste en algún otro lado?
-Me arrepiento de haberme ido de Boca, tuve la posibilidad de
quedarme, me había llegado un contrato muy importante pero tendría que haber
resignado dinero y quedarme. Creo que jugar en Boca es una experiencia única,
tuve la suerte de jugar en dos clubes muy grandes de Italia (AC Milan e Inter)
y tuve momentos muy buenos, en todos tuve grandes satisfacciones en todos menos
en Bologna. Creo que Boca es único, hoy tengo la suerte de tener buena relación
con muchísima gente de Boca y recibo un montón de mensajes de gente de Boca,
estoy muy agradecido, me hubiese gustado jugar más tiempo.
¿Qué se siente jugar en la Bombonera?
-Voy mucho a la Bombonera, sigo yendo, soy un poco hincha de
Boca, me gusta mucho, es un club que me quedó, mi abuelo era hincha fanático de
Boca, cuando vine a jugar a Boca fue él el que me me dijo unas palabras antes
de volverme y ahí tomé la decisión de venir, y hoy en día cuando voy no hay una
vez que no me den ganas de jugar, es el monumento al fútbol, me da una
nostalgia cada vez que entro a la cancha, tremenda!.
"Mi abuelo me ayudó mucho, viví un año en Rosario cuando
jugué en Renato Cesarini, yo pasaba todos los días a almorzar, y pasaba a
buscar mi bolso, él era tintorero, mi ropa brillaba siempre y los botines
siempre lustrados, era una cosa impresionante. Era muy futbolero, donde podía
me iba a ver, él era fanático de Boca. Un día yo estaba en San Nicolas y me
volvía para La Plata, y me dice ‘me gustaría verte con la camiseta de Boca
pichón’, salí de ahí y lo llamé a mi representante y le dije que cierre con
Boca, al toque, sin pensarlo más. Después me fue a ver a La Bombonera y pudo
disfrutar ese momento. Yo justo estaba en Europa, tenía otras opciones y
volverme de allá me costaba, sabiendo que después de ahí no iba a volver porque
tenía 29 años, y bueno fue un momento clave"
Anécdota con su padre
en el AC Milan.
"Cuando salimos campeones en el Milan mi viejo fue a la
cancha, jugamos en Perugia y yo había hecho el gol ese día, y estábamos todos
festejando en el vestuario y de repente me abraza un tipo desde atrás fuerte y
no me soltaba, y cuando me doy vuelta era mi viejo, y los jugadores que estaban
ahí lo querían sacar, había un par de africanos que le decían ‘fuera, fuera!’ y
yo les decía ‘pará pará que es mi papá’ y lo agarraban, lo abrazaban, lo
tiraban para arriba después, para mí fue el momento más emotivo que tuve en mi
carrera"
Pasaste del Milan a Inter, ¿Te hubiese gustado haber pasado
de River a Boca?
-No, para nada, no me hubiese gustado, es otra idiosincrasia,
sería imposible, yo viajo mucho a Italia, y te soy sincero, voy tanto a “La
Pinetina” donde entrena el Inter, y voy a “Milanelo”, que es donde entrena el
Milan y no te das una idea del respeto que recibo en los dos lugares, es
increíble.
¿Volviste a ver alguien similar a Ronaldo?
-Era un crack impresionante, pero pasa que era vago,
atorrante, su hubiese entrenado y estaría en la época de Messi, hubiese estado
muy peleado, se hubiese entrenado mucho más, pero “Rony” estaba todo el día en
la camilla, estaba gordo, siempre fue así, vivió siempre a su manera y él lo
dice, ‘yo siempre vivo a mi manera y soy feliz así’, lo que pasa es que era un
“supercrack”, he visto cosas en los entrenamientos y paraba a aplaudirlo. Hoy
él tiene un club en España, lo bueno que me quedó es que le escribo y me
responde, jaja. Nunca más vi algo como Ronaldo, porque ni siquiera ni Messi
ni Cristiano son de ese estilo. Era muy grandote, medía 1,83 y tenía una
habilidad en velocidad increíble, el problema que tuvo en la rodilla era por la
potencia que él tenía, era tan potente que no podía frenar y en ese freno se
rompía la rodilla.
¿Qué te hubiese gustado ganar que no pudiste?
Un campeonato, gané en Italia y no gané acá (en Argentina),
estuve muy cerca en Gimnasia dos veces y creo que es eso lo que me quedó.
¿Qué partido volverías a jugar?
-El de Gimnasia del 95’, entre en el segundo tiempo y erré un
gol adentro del área, esos 20 minutos me gustaría volver a jugarlos.
Bielsa
No me espero una charla con él,
tampoco la necesito. Creo que él fue un revolucionario en métodos de
entrenamientos y un montón de cosas pero no lo admiro, estoy atado a una
circunstancia que me lleva a no ser imparcial en lo que diga.
Si no hubiese
ocurrido esa situación con él, ¿Qué hubiese pasado?
No sé qué hubiese pasado, yo a
partir de ese momento no pude disfrutar nunca de la selección, me sentí siempre
incómodo, creo que tendría que haber tenido más fuerzas y decir ‘esto ya pasó y
tengo que cambiar esta situación’, no le echo la culpa a él, el culpable soy
yo, no lo pude revertir.
¿Un mejor técnico argentino a su
gusto?
-Griguol es alguien que a mí me
enseñó muchísimo y que cada vez que pasa el tiempo me doy cuenta que era un
adelantado. Yo trabajé mucho con
Simeone, cuando trabajaba con él era un técnico muy ofensivo y ahora es mucho
más defensivo, creo que el Cholo tiene la gran virtud de sacarle lo mejor a
cada jugador. Soy fanático de Nelson Vivas. Mario Sciacqua también es un
técnico que me encanta, super intenso. Me gusta mucho el técnico que viene de
abajo, que la viene peleando como loco. Es muy difícil dirigir en el
fútbol argentino, admiro a todos, porque sé que es muy difícil estar en esos
bancos. Me gustan los técnicos que son muy ofensivos, me gusta mucho Davobe,
Crespo también está trabajando muy bien, lo vi mucho en Banfield y más allá de
que no tuvo grandes resultados jugaba bien y me gustaba mucho. Siempre saco de
esta conversación a River y a Boca, tienen los mejores jugadores, sin
desmerecer a Gallardo que ha hecho historia en River y no es fácil gestionarlo,
pero trato de ver quien hace bien las cosas con jugadores más terrenales.
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