DECK Y SU EXPERIENCIA EN SU PRIMER CLUB: LLEGÓ SIN ZAPATILLAS Y EN UN AÑO COMENZÓ A DESTACARSE

Enrique Uberti, fue el primer entrenador que tuvo Gabriel Deck en Central de Ceres (club que actualmente milita en la Liga Argentina), quien hace pocos días y acordó su llegada a la NBA.  Uberti recordó en Super Deportivo Radio por Radio Villa Trinidad los primeros pasos en el básquet del santiagueño  y contó que lo alojó en su casa y que le compró sus primeras zapatillas para jugar al básquet. “Cuando llegó nunca había jugado al básquet y recuerdo que al año ya se destacaba”, recordó y agregó: “Para mí fue como un hijo más el tiempo que tuvo en casa, lo ayudamos, porque pobre cuando llegó, no tenía zapatillas”, expresó.



Gabriel Deck la flamante cara que tendrá la NBA y los Oklahoma City inició su camino en el básquet en el Club Central de Ceres, en el noroeste de la Provincia de Santa Fe. Justamente en Ceres su primer entrenador fue el histórico Enrique Uberti quien contó detalles de la estadía del santiagueñó en Ceres. “No hay nada mas placentero y  lindo que un jugador que haya pasado por tu vida llega a destacarse y no lo digo solamente por el hecho de destacarse a nivel deportivo, también a nivel personal. De muy chiquito se veía que era diferente, que tenía el talento innato propio, porque el llegó a Ceres y nunca había jugado al básquet y al año ya se destacaba de gran manera”, explicó. “Su hermano me contó que cambió varias veces el celular, porque son tantos los mensajes que recibió que no pudo contestarlos a todos y se pone mal por no poder hacerlo”, agregó quien desea volver a comunicarse con el "tortu".

A su vez, Uberti que lo recibió en Ceres a los 13 años y lo alojó en su casa, recordó aquellos momentos. “Transcurría el año 2008 y nosotros teníamos la ilusión de crecer como club y nos fijamos en algunos jugadores para reclutar. Encontramos a estos hermanos santiagueños, Joaquín y Gabriel.  Su hermano paraba en la casa de otro profe (Daniel Rodríguez) y Gabriel paró en mi casa, porque yo tengo un hijo que tenía la edad de él. Dormía en la habitación con Octavio, mi hijo. El venía los viernes, jugaba el fin de semana y se iba los domingos. A veces tanto le gustaba quedarse que me decía ´profe no tengo nada en la escuela, puedo irme unos días antes para estar con ustedes y se venía. Rápidamente se destacó, esa categoría Sub 13 ganó el torneo de la rafaelina y un torneo importante en San Francisco (Córdoba). El en Colonia Dora (Santiago Del Estero) jugaba en el patio de su casa, pero nunca había practicado básquet. Es increíble, porque su talento fue descomunal, tené en cuenta que prácticamente no entrenaba, venía los viernes para jugar”, agregó.

A la hora de continuar brindando detalles, Uberti contó. “Recuerdo que en una fista de fin de año que hacíamos en el Club, vino la mamá y fue muy agradecida y nos pidió que si lo podíamos ubicar en Ceres y la verdad nosotros no teníamos la infraestructura para poder hacerlo y ahí emigró a Quimsa. Después de ahí, todos conocemos su historia. “Me acuerdo que tenía mucho potrero como se dice en el fútbol, le gustaba además el fútbol. Tenía mucha desfachatez. Acá se metió muy rápido en el corazón de la gente de Ceres. Me sorprendió que rápidamente se comenzó a destacarse. Siempre fue callado, pero siempre quería más y tenía ambiciones de llegar y ganar”, reveló.

Continuando con los recuerdos, el mismísimo Uberti explicó cuando le compró las primeras zapatillas. “Gabriel era un chico muy humilde, pero con un corazón enorme. Tenía una situación económica muy compleja. El rápidamente gozaba de la posibilidad de estar en Ceres. Me acuerdo que lo hemos ayudado, y le compré unas zapatillas, cuando vino acá, porque pobre no tenía y había llegado sin zapatillas.  Recuerdo que las zapatillas eran unas nike amarillas como los colores de nuestro club. Lo tratamos de ayudar del lugar nuestro que podíamos. Imagínate lo que fue para él, se sintió muy halagado y disfrutaba mucho sus nuevas zapatillas. Para el esas zapatillas fue muy significante porque lo sigue recordando.  Para nosotros Gabriel fue como un hijo, fue un chico muy amiguero. Se notaba que estaba cómodo. Le gustaba estar en casa y disfrutaba. Fue un hijo mas para nosotros”, recordó con orgullo Enrique Uberti.

Por último, no dudo al ser consultado, como será su paso por la NBA “ Tiene todas las condiciones para triunfar y ser un grande en el básquet argentino. Lógicamente que tendrá su tiempo de adaptación, como todo el mundo. Yo le tengo una confianza ciega. Esperaremos hasta los 2 o 3 de la mañana para ver sus partidos en la NBA. Será una emoción muy grande”, finalizó.


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