EL FALCIONI MAS SENSIBLE: LOS GOLPES DE LA VIDA, EL BOCA INVICTO Y EL SUEÑO DE GANAR LA COPA LIBERTADORES

Julio Falcioni abre su corazón en Super Deportivo Radio por Radio Villa Trinidad. El último entrenador campeón invicto del fútbol argentino y antes de regresar a la bombonera repasa su vida y muestra su lado mas sensible. Además, de la perdida de su esposa y de haber vencido un cáncer, el emperador sufrió otros dos golpes fuertes: perdió hace un año a una hermana discapacitada y su madre de 95 años, producto de su vejez, lo desconoce por momentos. También remarcó lo que le faltaría a su carrera como entrenador. Una charla profunda, directa al corazón. Pasen.

¿Estás feliz?

- Estoy felíz, readaptándome al clima de Santa Fe, y conociendo al plantel que voy a dirigir. 

¿Es un lindo desafío dirigir a Colón?

- Todos son lindos desafíos, uno cuando llega a un club siempre lo hace con la máxima ilusión de hacerlas cosas bien y con responsabilidad, eso me ha dado la posibilidad, más allá de ganar o perder, de poder volver siempre a los clubes donde estuve. Quiere decir que más allá del resultado, el compartimento y el trabajo ha sido siempre bueno, eso es lo que me enorgullece de mí y de todo mi cuerpo técnico.

La Copa Libertadores a vos en particular te genera cosas, ¿no?

- Me tocó, en mi etapa como jugador, jugar muchos partidos de Copa Libertadores, seguramente estaré entre los 5 jugadores que más partidos de Copa ha jugado, y con los que me tocó dirigir, debo ser de los que más participaciones ha tenido. Es algo que me gusta, yo digo que la Copa Libertadores le da a uno la posibilidad de jugar “partidos especiales”, cada partido, cada compromiso de Copa es un “partido especial”, y de esa manera lo he tratado siempre como jugador y como técnico, más allá de tener resultados diversos, siempre nos ha ido de buena manera.

¿Te gusta este Julio César Falcioni?

- Este es más tranquilo que el de hace 15 o 20 años atrás. Uno va aprendiendo, va ganando, va perdiendo, va tomando decisiones, a veces acertadas, a veces no, y de todo eso uno tiene que sacar conclusiones al término de cada ciclo, y eso te ayuda a madurar como técnico. De aquel Julio de Olimpo en 2002-03, al de hoy, hay un cambio importante.

¿Qué le diría tú viejo a este Julio que en los últimos años las pasó a todas?

- Mi viejo era un tipo muy laburador que me enseñó eso, seguramente estaría al lado mío como siempre está, mi viejo fue mi gran amigo, siempre estuvo al lado mío apoyándome y pasándome el brazo por los hombros y “sigamos adelante”.

¿Qué te hubiera gustado que el vea del Julio Falcioni de este último tiempo?

- Verme campeón con Banfield, verme campeón con Boca. Mi viejo era hincha de Ferro, bien contra le salí yo, ja’. Cuando se conoció con mi mamá se mudaron a Caballito, y por cercanía me hice hincha de Vélez, jugué ahí, dirigí en inferiores y en Primera División, y siempre estuvo orgulloso de todo lo que hice como jugador y también de cómo me manejé como persona.

¿Te considerás un ganador?

- Me considero un hombre con suerte que pudo formar una buena familia, que tuvo buenos padres, que tengo dos buenas hijas y 5 nietos. 

¿Cómo hacés para todavía estar acá con todo lo que te pasó en los últimos años?

- Fueron muy bravos los últimos 3 años, tengo que tener fuerzas por mis nietos, por mis hijas, por el recuerdo de mi viejo, por el recuerdo de mi mujer. Ellos son los que me daban fuerzas siempre, ellos me ayudan, desde el recuerdo, desde la presencia, me ayudan a seguir peleando, creo que esa es la mejor manera de poder seguir adelante.

¿De quién necesitarías un abrazo?

- De los seres que me acompañaron siempre, de mi viejo, de mi esposa, de mi mamá que todavía está viva, tiene 94 años, pero está pasando momentos duros también. Con lo de mi mamá se hace difícil, a veces el hincha no sabe, el jugador no sabe, el dirigente tampoco, porque uno no cuenta sus intimidades, entonces de todas esas cosas también se fortalece. Tengo una hermana que falleció hace un año, era discapacitada, y bueno, con todo lo que eso conlleva, el acompañamiento. Yo siempre fui muy para adentro de mi vida privada, y en los últimos años me he expuesto un poco por la operación grande que tuve, por el fallecimiento de mi mujer, estuve muy complicado.

¿Pensaste que podías morir?

- No me di cuenta de muchas cosas, fui por una simple operación programada, y resulta que detrás de eso encontraron algo muy grave, y lo que en principio se planteaba como 1 hora, hora y media de cirugía, estuvimos 13 horas en el quirófano y 14 días en terapia intensiva, y después las quimios, los rayos, y la alimentación enteral.

Hoy estás acá y querés jugar la Copa Libertadores, es un ejemplo..

- Acá la estamos peleando. La vida es eso, sino ¿qué haría? . Yo creo que estoy bien, que sobre todas las cosas estoy lúcido, que tengo un grupo de trabajo que me colabora mucho, pero que estoy lúcido para tomar las decisiones, en el momento en que vea que no estoy con la lucidez necesaria que se necesita para dirigir un equipo, yo mismo me voy a correr. Yo soy muy adepto a los jóvenes, yo también fui joven y empecé en algún momento, ahora me toca estar del lado de los de experiencia, y creo que el fútbol no puede perder esa gente de experiencia que ha acumulado muchas situaciones, que ha experimentado fuertes decisiones, y que tiene la posibilidad de poderlas transmitir. Los preparadores físicos nos llevan una gran ventaja a los entrenadores, ellos cada cosa que prueban y es efectiva, la comunican, a nosotros los técnicos nos da pudor muchas veces preguntar algo o escuchar a alguien que seguramente tiene más experiencia que uno. Me gusta escucharlo mucho a Menotti, a Bianchi, a Bilardo, hombres que han transitado muchas cosas, con todas sus experiencias enseñan y transmiten cosas importantes.

¿Tu voz es un reflejo del esfuerzo que hacés en el día a día?

- No hago esfuerzo para hablar, es así. Hice 35 sesiones de rayos, me qemaron todas las partes de las cuerdas, y con el tiempo, con los años, podría ir mejorando, pero eso es una incógnita. Hay medicina que cura determinadas cosas pero no sabés lo que daña, en ese sentido a mí me salvó la vida, pero me dejó esta vocesita, ja’. Le pongo las ganas de seguir creciendo, yo creo que para aprender de decisiones que uno toma, siempre hay tiempo. Hoy lo veo así, quizás hace 15 años atrás lo veía de otra manera.

¿Tomás dimensión de que sos el último entrenador campeón invicto con Boca y del fútbol argentino?

- Lo de uno, para muchos, es menos importante. Yo lo tomo como algo natural, somos el último equipo invicto del fútbol argentino, y en ese triunfo, para muchos, pasamos casi inadvertidos. Yo lo tomo como algo natural, nunca fui muy afecto a auto promocionarme, transité el fútbol de la mejor manera que sé, trabajando, siendo responsable.

¿Por qué Julio Falcioni tiene títulos que otros no lograron?

- Tuve la suerte estar en equipos que ganaron. Como jugador fui pentacampeón, después lo fui con Banfield, sies, y luego dos con Boca, ocho. Tengo cuatro subtítulos de América, un subtitítulo con Banfield, lo que me hace tener 8 de oro y 6 se plata, ja’.

¿En qué te hubiera cambiado la vida su eras campeón de la Libertadores con Boca?

- Hubiera sido una satisfacción enorme, sobre todo para regalarle al hincha de boca que tanto esperaba eso, y porque habíamos hecho un sacrificio muy grande para llegar a esa final, muy importante. Nos tocó enfrentar a grandes equipos hasta jugar esa final con Corinthians, que debíamos haber ganado de locales y no pudimos, y bueno después todo lo que pasó en lo previo del partido en San Pablo, de lo cual no voy a opinar. 

- El hincha de Boca ha sido muy especial conmigo, especialmente después que me fui, con mucho reconocimiento, lo bueno es que no valoren tu trabajo en el día a día, sino que con el correr del tiempo valoren lo que hiciste, y digan: ‘a bueno, no era tan malo este’. En el día a día, en cualquier lugar donde voy, el hincha de Boca está en todos lados y es muy cariñoso, muy respetuoso, y recuerda mucho el paso por el club.

Julio sobre el pase a Semifinales de la Copa de la Liga Profesional tras derrotar por penales a Estudiantes de La Plata en la semana en la que falleció su mujer:

- Yo no iba a ir a ese partido, hacia cerca de 48 o 72 horas que había fallecido mi mujer. Iba a ir hasta el hotel a saludar a los jugadores porque, ellos estuvieron muy cerca mio, el grupo de Independiente y otros jugadores de otros equipos. Iba a ir hasta el hotel, se lo comenté a mis hijas y ellas me dijeron: ‘tenés que ir a la cancha, tenés que estar ahí’. Entre que si y que no, fui al hotel, le dije a los jugadores que los quería acompañar, les dije: ‘si perdemos estoy para dar la cara acá, y si ganamos, la cara la van a dar ustedes, yo no voy a hablar con nadie’, y así fue, pasamos y me fui rápido al vestuario, quería estar solo.

Detrás de un gran hombre hay una gran mujer, ¿no?

- Si, una mujer que me acompañó los 10 años que jugué en Colombia, y que nos acompañamos mutuamente desde los 16 años. Nos ayudamos permanentemente para que mi carrera fuera buena.

¿En qué te mejoró como hombre?

- Yo de joven era medio ‘tiro al aire’, ja’, pero uno después de que se casó tomó una decisión de vida y aparecieron mis hijas. Ellas han estado en todos los lugares en los que he trabajado, estamos muy juntos, papá es el que está afuera trabajando, tratando de traer bienestar en la familia, y la madrees la que está más cerca de todo el día a día, y para ellas también fue muy fuerte todo lo que nos pasó, en primer momento conmigo, después con mi mamá, y estamos más juntos que nunca peleándola.

¿Qué charla quisieras tener con ella?

- Conversamos de tantas cosas durante tantos años, quizás nos quedó pendiente disfrutar un poco más, viajar, viajar más.

¿Cómo es atajarle dos penales a Maradona?

- Perdón eh, ¡tuve un culo bárbaro!, ja’. Siempre que lo veía le decía, vos te vas a olvidar, yo no. Fue, como quien dice, la noche perfecta. Atajar un penal en el primer tiempo, un penal en el segundo tiempo, y ganar 1 a 0. Son las cosas del fútbol, son recuerdos lindos que muchos recuerdan.

¿Cómo crees que reaccionaría hoy Riquelme como dirigente si le hacen lo que te hizo a vos en el 2012?

- No opino sobre eso. Yo he tenido el resguardo de que cuando salí de un equipo bajé la persiana, y no hago más comentarios sobre ese equipo, respeto todo lo que ese equipo puede hacer y dejar de hacer, me he caracterizado por eso, tratar de cerrar ese vínculo, guardar los mejores momentos, y que todo lo bueno y lo malo me quede a mí.

¿La sociedad GARUFA?

- Estuvimos muy cerca de hacerla, era un buen servicio a la comunidad, ja’. 

¿Cuál fue el mejor jugador que dirigiste?

- Tuve mucha suerte en eso, me tocó dirigir muy buenos jugadores. Agüero, Palacios, Riquelme. Jugadores que me tocó hacerlos debutar, como Paletta, Ustari, Barboza, Cvitanich, Dátolo, jugadores que han transitado el fútbol europeo como Biglia, James Rodríguez, entre otros. Los técnicos somos un eslabón en la carrera de un jugador, que es una cadena en la cual pasan diferentes entrenadores.

¿Qué merecería Julio César Falcioni para terminar su carrera como entrenador?

- Ojalá ser campeón de América, lo tenemos ahí, estuve muy cerca muchas veces, seguimos luchando. Si lo logro con Colón sería espectacular, tanto como lo que hizo Eduardo acá siendo campeón. Con Eduardo nos tenemos un cariño especial, nos tocó compartir con él muchas cosas, me encanta que le vaya muy bien, es muy buena gente. 

- Estamos volviendo a acomodar a Colón, lo dejó bien, tiene buenos jugadores Colón, pero después de un triunfo tan importante como el que tuvo, siempre viene una meseta, y estamos tratando de modificar esa meseta para tratar de pelear las cosas importante de la misma manera en que peleó Eduardo el campeonato. 

Pasó el tiempo y te hiciste más sensible..

- Yo creo que cuando uno puede expresar los sentimientos es porque hizo las cosas bien, cuando no podés expresar tus sentimientos es porque tenés demasiadas deudas con vos o con los demás.

Si te tocaría volver a pasar todo lo que te tocó en estos últimos tres años, ¿lo aceptarías?

- Es la vida, uno cuando empieza a jugar al fútbol piensa que no va a dejar nunca, piensa que nunca va a ser viejo, nunca va a llegar a ser mayor, pero es lo que uno transitó lo que uno trata de transmitir, a mis hijas, a mis nietos esperando verlos crecer, y a los jugadores que uno dirige, especialmente a los más jóvenes, todo eso es lo que te lleva a poder tener una vida con tranquilidad.

¿El fútbol ha cambiado con el paso del tiempo?

- Ha cambiado y mucho. La forma de entrenar, la alimentación, la manera en que los jugadores se manejan profesionalmente, ha cambiado muchísimo. Siempre digo que pasamos diferentes etapas, la más rara fue en el año 83’, siempre al mediodía comíamos un churrasco con puré los días de partido, y de repente un día nos dijeron ‘esto no se come más’ y nos pusieron los fideos, que nunca los habíamos comido. Y después todo lo que conlleva a las formas de entrenamiento, antes hacíamos pretemporadas de 15 o 20 días corriendo  todos los días 12 kilómetros en la arena, los campeonatos eran de forma diferente. Hoy se trabaja de otra manera, se utiliza mucho el gimnasio, los jugadores están formados de una manera en la que hay que resolver en menor tiempo y espacio de buena manera, y es lo que hace que veamos un fútbol de mucho choque, de mucho rose y de poca precisión.

¿Qué tiene el fútbol que no se encuentra en ninguna otra cosa o lugar del mundo?

- El fútbol es especial, yo siempre digo que si juegan dos equipos de la NBA 10 partidos, sabés que los 10 partidos los va a ganar un equipo, y en el fútbol no, va a haber 10 enfrentamientos y el equipo más débil al equipo más poderoso en algún partido lo va a lastimar, no sabemos en cual, porque jugamos con la parte más torpe del cuerpo, nuestros pies, los que tienen esa habilidad son especiales, y de chicos jugábamos a la pelota y era el sueño jugar a la pelota y poder ser un jugador especial y llevar una vida como la que todos creen que lleva un jugador, y realmente lleva una vida difícil, diferente, con buenas y no tan buenas cosas.

El diálogo con Diego y la frase: “Esto nos da vida”.

- Y si, fue una frase que me salió en el momento, no estaba ni pensada, ni maquinada, ni nada, me salió en el momento, fue una alegría verlo a Diego, poder estar con él. Creo que parte de esa caída de Diego fue el no tener la cancha, los entrenamientos, no tener todos los días de trabajo, para él ir a los entrenamientos, compartir con los jugadores era algo especial.

¿Qué le dirías hoy a Diego?

- ¿Por qué se fue tan rápido?  En esto ninguno de nosotros tiene nada comprado, y a veces eso no lo entendemos, porque trabajamos, queremos que la familia progrese, queremos seguir proyectándonos, y a veces el tiempo nos juega una mala pasada, y en el caso de Diego, tendría que haber disfrutado mucho más de lo que disfrutó, haber gozado mucho más de lo que gozó, más allá de que la pasó muy bien en muchos aspectos, pero creo que cuando transitamos los 60 años empezamos a ver diferentes cosas que nos llenan de otra manera.

¿Qué sería del argentino sin Diego Maradona?

- Es difícil, no sabemos. Fue un hombre especial en todo sentido, reconocido en todos los lugares, y muy querible par el que lo conocía. Yo me quedo con todas las cosas buenas de Diego, todo lo demás no me interesa.

Messi, Diego, sin entrar en la comparación, cuanto significan para el argentino, ¿no?

- Si, los dos, cada uno en su época tiene una trascendencia descomunal. Lo de Messi hoy en día con tanta redes sociales, con tanta información, con tantas cosas alrededor de lo que es un jugador de fútbol, que no somos más que eso, después somos un ser normal que vive alguna cosa diferente, pero que en realidad queremos lo mismo que quiere toda la gente, trabajar, tener un bienestar, podes criar a tus hijos, tener una buena familia, darle educación, una alegría a tus padres. Lo de Messi y Maradona son situaciones especiales y únicas en el mundo, y seguramente cada uno a su medida las estará viviendo o las habrá vivido de la mejor manera. 

¿Qué te genera esta Selección Argentina en particular?

- Hoy hay mucha juventud, es un recambio importante el que se hizo. Yo en un primer momento estuve seguro de que tendría que haber habido otra elección de técnico, porque creo que la selección necesita un camino recorrido para poderla dirigir, pero lo que ha hecho Scaloni ha sido muy bueno, en cuanto a resultado, en cuanto a mantenimiento de plantel, en cuanto a proyección y al juego, entonces ante esas cosas, uno tiene que decir que estaba equivocado.

¿Cómo se acompaña el proceso de crecimiento de un jugador en potencia como Facundo Farías?

- Yo siempre les quité responsabilidades, porque son chicos como el caso de James Rodríguez, o Rodrigo Palacios, o el Kun Agüero. Si te ponés en el lugar de ellos, hoy estarían saliendo de la secundario, o cursando el último año, de hacer el viaje de egresados y todo lo que conlleva ese último año de secundaria, y estos chicos están siendo el pilar de su familia, con la responsabilidad de jugar bien o de jugar mejor para tener un crecimiento, con responsabilidades económicas, deportivas y familiares que los pueden aturdir, entonces hay que tratar de quitarles esa responsabilidad. Yo siempre les digo algo similar a esto: ‘El club tiene intereses en vos para que juegues bien y te vendan, porque quiere ganar plata; tu representante quiere que vos andes bien para que él pueda ganar plata; tu familia quiere un bienestar económico; tu novia quiere comprarse una carterita de las caras o un reloj de los buenos; todos tienen un interés económico, vos escúchame, yo te quiero transmitir la tranquilidad de que nosotros no vamos detrás de nada de eso, yo quiero que andes bien porque si te va bien a vos me va bien a mí, pero, somos los únicos que no tenemos ningún interés comercial, entonces escúchame porque lo que te decimos es en base a experiencia tratando de que a vos te vaya mejor’, simplemente eso. 

Y para vos en particular, y para este Colón ¿Cuánto significa este Farías sabiendo que habrá triple competencia?

- Hoy se está hablando mucho de él, en cuanto a posibles negociaciones, y yo creo que esas cosas lo sacan del contexto real en el que tiene que convivir el chico, porque cuando a uno le empiezan a hablar de cifras y de cosas, uno ya empieza a comprarse el auto en la cabeza, el departamento, la casa, empieza a gastar antes de tener la plata, y eso te saca del contexto, que es jugar, entretenerte, disfrutar y crecer, asique ese es el trabajo que creo que tengo yo hoy en día en Colón para que,  el tiempo que lo pueda disfrutar o tener, hacerlo jugar de la mejor manera, sin tantas presiones.

¿Entendés al hincha?

- Si, lógico. Yo también fui hincha. Uno es hincha, uno quiere ganar, que el equipo juegue bien. Ganar, gustar y golear, es la base de todo. Este fútbol se ha vuelto muy difícil con los cambios que ha habido, con las permanentes inestabilidades de los planteles. Es raro que jugadores duren 10 o 15 años, como duró Bochini o Alonso, o como yo en América de Cali, que duré 10 años. Eso hace a un fútbol inestable. El campeonato pasado fue una fiel demostración de eso, River consiguió estabilidad y sacó una diferencia enorme con respecto a otros equipos  que tuvimos o tuvieron altibajos momentáneos, después esos equipos volvieron a la normalidad pero en el mientras tanto hicieron que River marcara la diferencia. El fútbol de hoy marca eso, lo más importante es tener una estabilidad y poder tener un grupo de jugadores que desde lo mental, lo físico y técnico puedan tener esa estabilidad para conformar un equipo competitivo.

PING-PONG:

¿Qué hiciste con tu primer sueldo? ¿Se puede saber?

- Si, lo tengo todavía. La primer plata que cobré en el fútbol fueron cuatro billetes de $100, estaban nuevitos, se los mostré a mi viejo, me los sacó, y me hizo un cuadrito, y todavía están guardados en ese cuadro. Yo quería que me los de, ja’, y me dijo: ‘estos van a traer muchos más’, esa fue mi primer plata en el fútbol.

¿Qué música le gusta escuchar a Julio César Falcioni?

- Queen, Freddie Mercury, Los Palmera también. Escucho todo tipo de música, pero si me preguntás de uno, soy muy fanático de Freddie Mercury y de Queen.

¿Si tuvieras que elegir un lugar en el mundo? 

- Viví en diferentes lugares, viví muy cómodo en Buenos Aires, Capital, viví muy cómodo en Cali, Colombia, muy bien en Bahía Blanca, muy bien acá en Santa Fe, muy bien en Chile, pero creo que mi lugar es Capital Federal. Me gusta mucho el mar, con mi mujer nos gustaba mucho el mar, y cada vez que teníamos un espacio íbamos al mar, pero el tiempo dirá donde seguiré.

Si tuvieras la posibilidad de tomar un café con alguien, ¿con quién sería?

- Ojala lo pudiera tomar otra vez con mi viejo, ojalá lo pudiera tomar otra vez con mi mujer, ojalá pudiera volver a tomarlo con ellos. A veces si la vida te diera un deseo pedirías volver a tener ese momento o ese lugar con la persona que querías. Es difícil, pero a lo mejor un día baja una estrella y te da un obsequio, y bueno, me gustaría volver a tomar un café con ellos.

Un asado con tres personas, ¿a quienes elegís?

- No soy de pensar en eso.

¿Qué es lo más loco que le viste hacer a un hincha?

- Tatuarse mi cara. En Cali hay varios, en Banfield hay. En Cali hay varios que tienen tatuado mi imagen como jugador del América, y en Banfield hay varios que han hecho lo mismo. Cuando los vi les dí un abrazo y les dije: ‘¡que loco que estás!’, pero bueno, es el cariño que uno recibe. A veces mis propios compañeros de trabajo me dicen: ‘eh, te paraste a sacar fotos’, y yo les digo que sí, porque al pedirte una foto te están diciendo que te respetan, que te quieren, que respetan lo que hiciste y guardan un cariño, entonces eso para mí es magnífico. Al hincha hay que respetarlo, cuando está contento y te hace poner la piel de gallina porque te comenta determinadas cosas. 

Todos recordamos lo ocurrido con el “Morro” García, ¿trabajás en eso también?

- Uno no es un especialista en esos temas, pero ha convivido en muchas situaciones con muchos jugadores que han pasado diferentes estados de ánimo, y a veces, como contaba al principio de la nota, el hincha o el allegado, o hasta el mismo técnico  no sabe las cosas que le están pasando al jugador que lo pueden poner en una situación límite. Yo digo que en ese tipo de situaciones, hay que tener mucho huevo para tomar esas decisiones, porque la vida es tan linda que, dejarla llevar por algo que en algún momento tiene solución, llevarla a ese extremo, hay que tener mucho coraje, todos hemos tenido momentos límites, hay que tratar de tener las fuerzas para sobrellevarlos.

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